¡Inclusiva sí, especial también!
¡Hola a todos/as believers de la educación! Esta semana os traigo un tema muy muy actual que está sucediendo en estos días de forma oculta y sin apenas voz, ya que todos los medios de comunicación están centrados siempre en el mismo tema, este tema sin voz es "el cierre de los colegios de educación especial"Fuente: google imágenes libres |
Estos días de confinamiento en casa, se nos olvida que la sociedad sigue funcionando aunque de manera diferente y no toda, pero una parte sigue funcionando, uno de ellos el gobierno, ya que es el encargado de hacer frente a esta crisis sanitaria, pero por otro lado también se está encargando de otras gestiones, una de ellas el cierre de los colegios de educación especial.
Es cierto que llevamos muchas décadas luchando por las inclusión de todas las personas y haya a gente que le parezca bien que cierren los colegios de educación especial para que todos/as los niños/as se desarrollen en el mismo ámbito y con las mismas condiciones, pero se nos olvida que muchas veces eso no es inclusión, ya que esos niños/as en un colegio ordinario no se sienten cómodos ni comprendidos.
Sí, también tenéis razón que en el currículo de educación existen una serie de adaptaciones, de otro modo dicho "adaptaciones curriculares" que se adaptan a las necesidades de cada niño/a. Pero... ¿Creéis que esas adaptaciones se pueden llevar a cabo correctamente?
He desarrollado mis prácticas de "técnico de educación infantil" en un centro de educación infantil, en una clase con veinte niños/as y no os imagináis lo difícil que es atender correctamente a cada uno de los niños/as porque como todos/as tienen personalidades diferentes y cada uno/a distintas prioridades y deseos.
En los centros de educación especial, los niños/as se preparan para vivir en una sociedad, por lo que si nos preocupa es la inclusión, la trabajan cada día, para cuando salgan del colegio vivan su vida como todos/as nosotros/as. También preparan las asignaturas correspondientes, pero con sus adaptaciones y su tiempo.
El problema de los centros ordinarios es que la ratio supera las capacidades de los profesores/as, por lo que es muy difícil llevar una clase al 100%, si las clases fuesen con menor número de alumnos, igual no hubiese tanto problema de que los niños/as con necesidades educativas especiales se integrasen en los colegios, pero lo que no puede ser es lo que pretende el gobierno, no reducir el porcentaje de alumno, sino ampliarlo y meter a todos los alumnos en el mismo saco, aunque cada uno tenga sus características.
No podemos permitir que por lo que se ha estado peleando años, se estropee por malas decisiones, he escuchado a un niño decir "Por favor hacedle caso a mis padres" cuando sus padres hablaban de los colegios de educación especial, esos niños/as son felices en sus colegios y un cambio puede afectar muy negativamente a nivel psicológico.
A continuación, os dejo el argumento de un padre de un niño con parálisis cerebral, para que os ayude a entender mejor la situación de estas personas que como todos/as los padres/madres luchan por el bienestar de sus hijos/as.
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